Comparativa: Seiko SNZH57K1 VS Invicta Pro Diver 8926

Los amantes de los relojes de buceo encontrarán en los modelos de esta comparativa una alternativa muy digna a los dos divers por excelencia: el Rolex Submariner y el Blancpain Fifty Fathoms, dos suizos con precios inalcanzables para muchos. Tanto el Seiko como el Invicta son piezas muy bien terminadas y con una asombrosa relación calidad-precio.

El Seiko es, a priori, el que parte con ventaja en esta comparativa: la manufactura japonesa tiene muy buena reputación entre los aficionados, la cual se ha ganado a base de ofrecer relojes de mucha calidad. Este SNZH57K1, también conocido como "el Fifty Fathoms de los pobres", pertenece a la gama 5 Sports, la más económica de Seiko con maquinarias automáticas. Se fabrica en acero con diales negro, blanco y azul, aunque también se pueden encontrar versiones en acabado dorado o negro. La caja es de 41 mm con un grosor de 12,5 mm. El armis es de acero macizo con un ancho de 22 mm, cierre de seguridad y pulsadores laterales. Es magnífico, muy sólido y no tiene nada que envidiar al de un Hamilton o Longines, por ejemplo. Los pasadores, como viene siendo habitual en Seiko, son con tapones, lo que prácticamente te obliga a visitar a un relojero para ajustar el armis. El cristal es mineral endurecido, al igual que el que cubre el bisel, ofreciendo un conjunto muy vistoso. La tapa trasera del reloj es transparente para que podamos contemplar su maquinaria. Las agujas e índices tienen un tratamiento de Lumibrite muy bueno, al nivel al que acostumbra la marca japonesa en sus divers. Dichas agujas tienen forma de espada, dando un aspecto de diver vintage muy conseguido. En esta versión son en color dorado, pero también se fabrica en tono cromado. Aunque tenga estética de reloj de buceo, la realidad es que sólo es impermeable a 100 metros con una corona a presión en vez de ser roscada. Es la principal pega de este reloj, porque con esas características yo no lo sumergería. El cierre tampoco tiene extensión para buceo y no hay ninguna marca de lumen en el bisel.

El Invicta tiene el inconveniente de ser una copia del Rolex Submariner, el reloj más imitado del mundo, y eso no le hace ningún favor. Desde los Ice-Watch de dudosa calidad hasta las propias falsificaciones de Rolex, podemos ver un homenaje al mítico diver suizo en muchas muñecas. Los únicos detalles que diferencian la imagen del Pro Diver son la aguja del segundero con el logo de la marca, el grabado de Invicta en el lateral izquierdo de la caja, y el armis, que en vez de ser totalmente cepillado lleva la parte central en acabado pulido. Por lo demás, es idéntico al Rolex. Para muchos aficionados eso le resta muchos enteros. Pero la realidad es que el 8926 está muy bien resuelto. Puede que el Seiko ofrezca una mejor terminación en su caja y armis, pero el Invicta es un reloj de buceo de verdad: es sumergible a 200 metros, tiene corona y fondo roscado, lumen en agujas, índices y en la perla de las 12 del bisel. Lo único que se echa en falta es la extensión del cierre. Respecto a la luminova, hay bastante diferencia entre las agujas, que brillan bastante, y los índices, que ofrecen una iluminación bastante pobre. De todos modos no se puede comparar con el Seiko en este aspecto: el japonés ofrece una mayor intensidad y duración. Las mencionadas agujas son un calco de las clásicas "Mercedes" de Rolex. El cristal es mineral reforzado, y el fondo también es transparente. El  ancho de la caja es de 40 mm con un grosor de 12 mm. El armis es de 20 mm con pasadores que no son atornillados y de un tamaño demasiado pequeño. El cierre, aunque no tenga mal aspecto, está a años luz del que lleva el Seiko. En mi opinión es lo peor del reloj, y desmejora en parte el aspecto del Pro Diver. Este modelo tiene muchas versiones disponibles, combinando muchos colores de dial y bisel, y se hace en acabado acero, acero y oro y totalmente dorado.

En lo referente a maquinarias, ambos son relojes automáticos. El Seiko lleva un calibre 7S36 con 23 rubíes, y una reserva de 42 horas. Funciona a 21.600 alternancias por hora y tiene indicador de día y fecha a las tres. No tiene parada de segundero ni remonte manual, pero nada más agitarlo arranca la marcha del segundero y recupera la reserva con bastante rapidez. Es un movimiento muy robusto y conocido, que da muy buen rendimiento, pero el ajuste que trae de fábrica es una lotería, dándose casos de desajustes de hasta 15 segundos diarios. En la unidad analizada adelantaba 5 segundos. En cuanto al Invicta, aunque hasta ahora han usado el NH25A (que no es más que el conocido 7s26 al que Seiko le cambia el nombre para venderlo a otras marcas), los nuevos Pro Diver montan el NH35A, una maquinaria también de origen Seiko que supera al de su rival en muchos aspectos: tiene remonte manual, 24 rubíes, una marcha de 21.600 alternancias por hora con una reserva de 41 horas, parada de segundero y rotor que carga en ambas direcciones, con fechador a las 3 y un ajuste de fábrica muy preciso: el modelo de esta comparativa atrasa tan sólo 2 segundos al día, una precisión al nivel de marcas suizas que multiplican por 10 el precio de este reloj.

Ambos relojes son fáciles de encontrar en internet. El Seiko lo tienen muchos distribuidores paralelos a un precio de unos 150 euros, y el Invicta se puede encontrar el páginas como Amazon UK a un precio similar. Y si ambos cuestan más o menos igual, ¿cuál es el más interesante? La verdad es que ambos son relojes muy resultones, y probablemente la estética de cada uno sea determinante. El Seiko es el que ofrece una mejor imagen, con la única pega de su estanqueidad. En cuanto al Invicta ha resultado ser toda una sorpresa: el nuevo modelo ha recibido mejoras bastante interesantes como el bisel, que va mucho más suave que en modelos anteriores, y el nuevo y espectacular calibre NH35A. Además es más polivalente, ya que se puede sumergir sin ningún temor. Lo que está claro es que los dos ofrecen una relación calidad-precio inmejorable y tienen el encanto de los divers más clásicos.